Revista de Corresponsales: Reciclaje arquitectónico en Berlín
La gran mayoría de las capitales europeas se enfrentan en este momento al problema de la falta de espacios para la construcción de nuevas instalaciones o viviendas, y al mismo tiempo cuentan con edificios con un importante valor arquitectónico, que sin embargo han caído en desuso y no son fácilmente reutilizables para las necesidades actuales de la ciudad.
Después de la Segunda Guerra Mundial, con la división de la ciudad de Berlín en las áreas oriental y occidental, se inició una competencia entre los dos regímenes para construir la arquitectura pública más moderna y avanzada. Para ello fueron contratados los arquitectos más famosos de la época, como Mies Van der Rohe (Neue Nationalgalerie) o Hans Scharoun (Staatsbibliothek) para demostrar al mundo que su régimen político era superior al otro.
De esta época son edificios como el Mäusebunker, el Instituto de Higiene o el Centro Internacional de Congresos (ICC). Los tres pertenecían a la zona occidental, los tres estaban bajo la sombra de la orden de demolición y los tres han sido declarados recientemente patrimonio histórico de la ciudad. Sin embargo, aún no está claro que los tres se hayan salvado, ya que la normativa patrimonial vigente permite su demolición si se demuestra que su reutilización no es técnicamente viable.
El primero de ellos, el Mäusebunker (búnker de ratones), es en realidad el Instituto de Investigación de Medicina Experimental. Fue construido entre 1971 y 1981 en varias fases por los arquitectos Gerd y Magdalena Hänska para albergar el Centro de Investigación Animal con fines médicos. Se trata de un edificio construido íntegramente con elementos prefabricados de hormigón visto, de aspecto muy hermético, que aparece como una gran embarcación varada en la playa. Tiene formas piramidales, ventanas triangulares y enormes tubos de ventilación azules, que lo convierten en un objeto original y probablemente único en todo el mundo. Forma parte del «brutalismo», un movimiento caracterizado por la honestidad en el uso de los materiales y la falta de ornamento. Despierta todo tipo de reacciones entre los ciudadanos, desde la fascinación hasta el rechazo: es fantástico y terrible, bello y monstruoso. Fue diseñado para acoger a miles de ratones que se utilizaron para la medicina experimental. Tenía por lo tanto una ventilación e iluminación natural muy limitadas y algunas plantas técnicas tenían una altura libre de solo 2,10 metros. La configuración interior del edificio hace que sea muy difícil reutilizarlo para cualquier otra función. El Ayuntamiento está llevando a cabo actualmente un concurso de ideas restringidas para evaluar qué nuevo uso puede acoger el búnker. Cualquier solución debe considerar su viabilidad técnica y económica. Las voces más críticas con la administración consideran esta operación una simple formalidad para poder justificar su demolición y la construcción de un nuevo edificio moderno y flexible. Es una lástima que en la década de los 60 la sostenibilidad o flexibilidad de los espacios aún no fueran temas de actualidad. Si se hubiesen tenido en cuenta estas consideraciones en el proceso del proyecto no habrían disminuido la expresividad del edificio y a cambio habrían permitido hoy en día su rehabilitación más fácilmente.
El Instituto de Higiene se encuentra a casi 100 metros del Mäusebunker y pertenece al mismo campus. Fue diseñado por los arquitectos Fehling y Gogel a partir de 1966 y las obras se completaron en 1974. También forma parte del movimiento arquitectónico del brutalismo, pero desprende una energía totalmente diferente al búnker. En este caso, las fachadas muestran las tablas del encofrado de hormigón in situ, que se adapta a las geometrías curvas del edificio e invita a los visitantes a adentrarse en sus espacios generosos y bien iluminados. El edificio dispone de una gran variedad de espacios, como laboratorios, oficinas o salas de eventos. Su reutilización por parte de la Charité, el sistema de salud pública de la ciudad ya ha sido anunciada y es por lo tanto una realidad que el Instituto de Higiene seguirá formando parte del paisaje arquitectónico de la ciudad.
Como último ejemplo encontramos el Centro Internacional de Congresos (ICC), diseñado por los arquitectos Ralf Schüler y Ursulina Schüler-Witte. Fue construido entre 1973 y 1979. También es uno de los llamados schlafende Riesen (gigantes dormidos), precisamente por sus grandes dimensiones (320x80m) y por estar en desuso desde 2014. En realidad, hasta mediados de octubre de este año, porque el festival de arte «Berliner Festspiele» mostró durante diez días proyectos de performance, arte, música, proyecciones e instalaciones, con artistas locales e internacionales. Esta reapertura creó una gran expectación, las entradas se agotaron rápidamente y un gran número de berlineses pudieron disfrutar de nuevo de la gran diversidad de espacios que se esconden dentro de esta gran escultura futurista. Es el edificio más representativo de la arquitectura de alta tecnología en Alemania en ese momento. En su interior, sorprende por la gran diversidad de espacios de circulación y salas que alberga, que pueden acoger hasta 3.000 espectadores. Todos los espacios conservan su fascinante estilo de los años 70: los pavimentos, el mobiliario, la señalización, los techos técnicos... con sus geometrías y patrones gráficos de la época. A finales de 2018, la ICC fue objeto de un concurso de ideas que proporcionó soluciones de todo tipo, incluso por parte de inversores privados. Algunos propusieron su demolición parcial o ampliación, y usos tan diversos como un centro de movilidad, un centro para empresas emergentes o incluso un hotel de lujo. Afortunadamente ninguna de estas propuestas salió adelante y el edificio fue declarado patrimonio histórico. Una visita al edificio es suficiente para ver que el ICC es sobre todo un gran lugar de encuentro, ideal para congresos o festivales culturales.
El futuro de estos edificios ha provocado un gran debate entre la ciudadanía. Todos ellos forman parte de la identidad de la ciudad y este tema es muy delicado en una ciudad como Berlín que, por diversos motivos, ha visto desaparecer muchos de los singulares y representativos edificios de su historia. Por este motivo, el Ayuntamiento prioriza actualmente la recuperación de los edificios que conforman esta identidad cultural, también si forman parte del pasado más reciente de la ciudad. En definitiva, se trata de luchar activamente por preservar el carácter y la historia de la ciudad y evitar que nos encontremos en un mundo cada vez más homogéneo.
Laura Gil, arquitecta. Corresponsal del COAC en Berlín, Alemanya. Noviembre 2021
Revista de Corresponsals: Reciclatge arquitectònic a Berlín
La gran majoria de les capitals europees es troben avui dia amb la problemàtica de la manca d’espais per a la construcció de nous equipaments o habitatges i alhora disposen d’edificis amb un valor arquitectònic important, però que han caigut en el desús i que no són fàcilment reutilitzables per a les necessitats actuals que té la ciutat.
Després de la Segona Guerra Mundial, amb la divisió de la ciutat de Berlín entre la zona oriental i occidental, es va iniciar una competició entre els dos règims per construir l’arquitectura pública més moderna i avançada. Es contractaven els arquitectes més famosos del moment, com Mies Van der Rohe (Neue Nationalgalerie) o Hans Scharoun (Staatsbibliothek) per demostrar al món que el seu règim polític era millor que l’altre. D’aquesta època són els edificis com el Mäusebunker, l’Institut d’Higiene o el Centre Internacional de Congressos (ICC). Tots tres pertanyien a la zona occidental, tots tres estaven sota l’ombra de l’ordre d’enderrocament i tots tres han estat declarats recentment patrimoni històric de la ciutat. Tot i així, encara no està clar que els tres s’hagin salvat, ja que la normativa de patrimoni vigent en permet la demolició si es demostra que la seva reutilització no és tècnicament viable.
El primer d’ells, el Mäusebunker (búnquer de ratolins), és en realitat l’Institut de Recerca de Medicina Experimental. Va ser construït entre els anys 1971 i 1981 en diverses fases pels arquitectes Gerd i Magdalena Hänska per acollir el Centre d’investigació amb Animals amb finalitats mèdiques. Es tracta d’un edifici construït completament amb elements prefabricats de formigó vist, d’un aspecte molt hermètic, que apareix com un gran vaixell encallat a la platja. Disposa de formes piramidals, finestres triangular i tubs enormes de ventilació de color blau, que el converteixen en un objecte original i probablement únic en tot el món. Forma part del brutalisme, moviment que es caracteritza per l’honradesa en la utilització dels materials i la manca d’ornament. Desperta tot tipus de reaccions entre els ciutadans, des de la fascinació fins al rebuig: és fantàstic i terrible, bell i monstruós. Va ser dissenyat per acollir a milers de ratolins que eren utilitzats per a la medicina experimental. Disposava per tant d’una ventilació i una il·luminació natural molt limitades i algunes plantes tècniques tenien una altura lliure de només 2,10 metres. La configuració interior de l’edifici fa molt difícil la seva reutilització per a qualsevol altra funció. Actualment l’Ajuntament està portant a terme un concurs d’idees restringit per a valorar quin nou ús pot acollir el búnquer. Qualsevol solució haurà de considerar la seva viabilitat tècnica i econòmica. Les veus més crítiques amb l’administració veuen aquesta operació com una simple formalitat per a poder justificar el seu enderrocament i la construcció d’un nou edifici modern i flexible. És una llàstima que en els anys 60 la sostenibilitat o la flexibilitat dels espais encara no fossin temes d’actualitat. Si s’haguessin tingut en compte aquestes consideracions en el procés del projecte, no haurien minvat l’expressivitat de l’edifici i a canvi haurien permès més fàcilment la seva rehabilitació avui en dia.
L’Institut d’Higiene es troba pràcticament a 100 metres de distància del Mäusebunker i pertany al mateix campus. Va ser dissenyat pels arquitectes Fehling und Gogel a partir del 1966 i les obres van finalitzar l’any 1974. També forma part del moviment arquitectònic del brutalisme, però desprèn una energia totalment diferent al búnquer. En aquest cas les façanes mostren les taules de l’encofrat del formigó in situ, que s’adapta a les geometries corbes de l’edifici que conviden al visitant a introduir-se en els seus espais generosos i ben il·luminats. L’edifici acull usos molt diversos, com ara laboratoris, oficines o sales d’actes. La seva reutilització per part de la Charité, el sistema sanitari públic de la ciutat, ja ha estat anunciada i per tant és una realitat que l’Institut d’Higiene seguirà formant part del paisatge arquitectònic de la ciutat.
Com a últim exemple trobem el Centre Internacional de Congressos (ICC), dissenyat pels arquitectes Ralf Schüler i Ursulina Schüler-Witte. Va ser construït entre els anys 1973 i 1979. Es també un dels anomenats “schlaffende Riesen” (gegants adormits), justament per les seves grans dimensions (320x80m) i per trobar-se en desús des de l’any 2014. En realitat fins a mitjans d’octubre d’aquest any, perquè el festival d’art “Berliner Festspiele” va mostrar durant deu dies projectes de performance, art, música, projeccions i instal·lacions, amb artistes locals i internacionals. Aquesta reobertura va crear una gran expectació, les entrades es van exhaurir ràpidament i una gran quantitat de berlinesos van poder tornar a gaudir de la gran diversitat d’espais que s’amaguen dins d’aquesta gran escultura futurista. Es tracta de l’edifici més representatiu de l’arquitectura High-Tech a Alemanya d’aquesta època. A l’interior, sorprèn per la gran diversitat dels espais de circulació i de les sales que acull, que poden rebre de 20 a 3.000 espectadors. Tots els espais conserven el seu fascinant estil dels anys 70: els paviments, el mobiliari, la senyalització, els sostres tècnics... amb les seves geometries i patrons gràfics de l’època. L’ICC va ser a finals del 2018 objecte d’un concurs d’idees que va aportar solucions de tot tipus, també per part d’inversors privats. Algunes proposaven el seu parcial enderrocament o la seva ampliació, i usos tan diversos com un centre per a la mobilitat, un centre per a start-ups o fins i tot un hotel de luxe. Afortunadament cap d’aquestes propostes va tirar endavant i l’edifici va ser declarat patrimoni històric. Una visita per l’edifici és suficient per veure que l’ICC és per damunt de tot un gran lloc de trobada, ideal per a congressos o per a festivals culturals.
El futur d’aquests edificis ha despertat un gran debat en la ciutadania. Tots ells formen part de la identitat de la ciutat i aquest tema és molt delicat en una ciutat com Berlín que ha vist desaparèixer, per diversos motius, molts edificis singulars i representatius de la seva Història. Per això des de l’Ajuntament es prioritza actualment la recuperació dels edificis que formen aquesta identitat cultural, també si formen part del passat més recent de la ciutat. Es tracta, en definitiva, de lluitar activament per conservar el caràcter i la Història de la ciutat i evitar que cada cop ens trobem en un món més homogeni.
Laura Gil, arquitecta. Corresponsal del COAC a Berlín, Alemanya. Novembre 2021
Correspondents magazine: Multifunctional Roofs in the Netherlands (Amsterdam - Rotterdam)
Green roofs are slowly beginning to appear in our cities. But a cover can be, should be, much more than a green spot.
We talk in this article about what it is here called “multifuntionele daken”.
The Dutch “multifuntionele daken” is an initiative to reduce CO2 production by working together with the administration, the private sector, citizens, and universities. This initiative has arisen in the face of the fact that in 2025 70% of the world's population will live in cities and our planet is finite.
It is a question of defining a cover through colours according to its functions and capacities. The goal is to build a green, blue, yellow, and red roof at the same time.
Which roofs predominate most in our city? The greens? The greys? The blues? The green and red?
Green roofs: These are roofs with vegetation.
- Control of high temperatures inside the building, reducing the use of air conditioning.
- The cover lasts longer as the green layer protects from direct sunlight. They last twice as long as traditional roofs.
- They retain water that does not reach the sewer so directly in a storm. A green roof retains 60 to 80% more throughout the year than a traditional roof.
- Increases the taxable value of the building.
- It is good for biodiversity: insects, birds.
- A hard roof reflects noise, whereas a green roof absorbs it.
Yellow roofs: Those that generate energy.
- It can supply all the energy needed for the building
- Using sustainable energy produces less CO2 emissions
- Accomplishes good sustainability label that increases the value of the building and in case of sale, it can be sold at a higher price.
Red cover: Provides more square meters.
- A red roof means that the inhabitants or users of the building can enjoy it.
- It’s a business opportunity, because you can rent a recreational space on the roof for use by third parties or have social functions (games, bar, etc.)
- Combining the red cover with the green one the inhabitants can cultivate their own vegetables and fruit.
Blue cover: water management.
- A layer of water on the roof can help keep the temperature inside the building low on hot days.
- Water storage.
- These roofs collect rainwater during storms. Like a green garden, it slows down the time the water reaches the sewer, reducing the risk of flooding. These covers can retain all rainwater and not send it to the sewer.
- Water reuse. Rainwater is relatively clean, which means it can be reused in the sink, for example. And avoid using purified water.
Orange roof: they serve for mobility as a connection or a cover that acts as a bridge.
Lilac cover: Inhabited roofs.
Grey roof: Roofs used for technical installations for ventilation, cooling and chimneys.
Some examples:
In Amsterdam we find the Amsterdam Oost, which is blue, red and green. A 135 m2 roof that has been designed in three areas: living area (barbecue), garden area and solarium area
In Amsterdam as well, the "Dakpark van het Orlyplein" which collects rainwater and reuses it for irrigation. Orlyplein was a bus station between two parking garages and the train tracks. In 2012 it was decided to move the buses and transform the gray square. It is now a square that collects water, offers a diversity of flowers, plants, insects and has recreational areas with bars.
In Rotterdam we find the "Rotterdamse Plaswijckpark" is a park that rises above a leaf-shaped building. This building has the colours blue, red and green.
Dakakker, also in Rotterdam (blue, red and green), is the largest urban garden in the Netherlands. It was built as a test site for the International Biennial of Architecture. It is part of the Luchtsingel project.
Marta Companys, architect. COAC Correspondent in Gouda, the Netherlands. October 2021
Bibliography:
https://www.multifunctioneledaken.nl/
https://www.rainproof.nl/dakpark-orlyplein
https://www.rotterdam.nl/wonen-leven/multifunctionele-daken/
Revista de corresponsals: Cobertes Multifuncionals als Països Baixos (Amsterdam – Rotterdam)
Poc a poc comencen a aparèixer cobertes verdes a les nostres ciutats. Però una coberta pot ser, hauria de ser, molt més que una taca verda.
Parlem en aquest article del que aquí anomenen “multifuntionele daken” .
La “multifuntionele daken” holandesa és una iniciativa per reduir la producció de CO2 treballant conjuntament administració, sector privat, ciutadans i universitats. Aquesta iniciativa ha sorgit davant el fet que al 2025 el 70% de la població mundial viurà en ciutats i el nostre planeta és finit.
Es tracta de definir una coberta a través de colors segons les seves funcions i capacitats. A l’hora de construir l’objectiu és fer una coberta simultàniament verda, blava, groga i vermella.
Quines cobertes predominen més en la nostra ciutat? Les verdes? Les grises? Les blaves? Les verdes i vermelles?
Cobertes verdes : Són les cobertes amb vegetació.
- Control de les altes temperatures de dins l’edifici, reduint l’ús d’aire condicionats.
- La coberta dura més ja que la capa verda protegeix dels raigs directes del sol. Duren dues vegades més que les cobertes tradicionals.
- Retenen l’aigua que no arriba tan directament al clavegueram en moment de tempesta. Una coberta verda reté al llarg de l’any del 60 al 80% més que una coberta tradicional.
- Puja el valor taxatiu de l’edifici.
- És bo per la biodiversitat : insectes, ocells.
- Una coberta dura reflecteix el soroll, una coberta verda l’absorbeix.
Cobertes grogues : Aquelles que generen energia.
- Pot arribar a subministrat tota la energia necessària per l’edifici.
- Al fer servir energia sostenible es produeixen menys emissions de CO2.
- Aconsegueix una bona etiqueta de sostenibilitat que fa augmentar el valor de l’edifici i en cas de venda, es pot vendre a un preu superior.
Cobertes vermelles : Proporcionen més metres quadrats.
- Vol dir que els habitants o usuaris de l’edifici en poden gaudir.
- Es converteixen en una oportunitat de negoci ja que es pot llogar un espai recreatiu al terrat per a ús de tercers o tenir funcions socials (jocs, bar,.....)
- Combinant les cobertes vermelles amb les verdes els habitants poden cultivar la seva pròpia verdura i fruita.
Cobertes blaves : gestió de l’aigua.
- Una capa d’aigua a la coberta pot ajudar a mantenir la temperatura baixa a l’interior de l’edifici en els dies de calor.
- Serveixen per poder emmagatzemar l’aigua.
- Aquestes cobertes recullen l’aigua de pluja durant les tempestes. Igual que un jardí verd retarda el temps en que l’aigua arriba al clavegueram reduint el risc d’inundacions. Aquestes cobertes poden arribar a retenir tota la pluja i no enviar-la al clavegueram.
- Permeten la reutilització de l’aigua. L’aigua de pluja és relativament neta, això vol dir que es pot reutilitzar per el lavabo, per exemple. I evitar fer servir aigua purificada.
Cobertes taronges : serveixen per la mobilitat com una connexió o una coberta que faci de pont.
Cobertes liles : Cobertes habitades.
Cobertes grises : Cobertes usades per instal·lacions tècniques de ventilació, refrigeració i xemeneies.
La idea seria tendir cap a projectes que puguin tenir diferents tipus de cobertes, A continuació hi trobareu alguns exemples:
A Amsterdam trobem “l’Amsterdam Oost” que és blau, vermell i verd. Un terrat de 135m2 que s’ha dissenyat en tres zones : zona d’estar (barbacoa), zona d’hort i zona de solàrium
També a Amsterdam el “Dakpark van het Orlyplein” que recull aigua de pluja i la reutilitza pel reg. Orlyplein era una estació d’autobusos entre dos garatges d’aparcament i les vies de tren. Al 2012 es va decidir traslladar els autobusos i transformar la plaça grisa. Ara és una plaça que recull aigua, ofereix diversitat de flors, plantes, insectes i disposa de zones recreatives amb bars.
A Rotterdam trobem el “Rotterdamse Plaswijckpark” és un parc que s’eleva per sobre un edifici en forma de fulla. Aquest edifici té els colors blau, vermell i verd.
“De Dakakker” també a Rotterdam (coberta blava, vermella i verda) és l’hort urbà més gran dels Països Baixos. Va ser construït com a lloc de proves per a la biennal Internacional d’arquitectura. Forma part del projecte del Luchtsingel.
Marta Companys, arquitecta. Corresponsal del COAC a Gouda, Països Baixos. Octubre 2021
Bibliografia :
https://www.multifunctioneledaken.nl/
https://www.rainproof.nl/dakpark-orlyplein
https://www.rotterdam.nl/wonen-leven/multifunctionele-daken/