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"Servicios Sociales do Comércio" Sao Paulo, esparciendo cultura por la ciudad

© FLickr

La ciudad de Sao Paulo, capital del estado de Sao Paulo, desde sus inicios, se ha relacionado con la cultura.

El calificativo "paulista" (gentilicio del estado de Sao Paulo) describe algo originario de esta ciudad, y define una manera diferente de hacer, de hablar, de trabajar, de relacionarse. En Río de Janeiro seguro que prefieren la versión "carioca", menos estresada y más romántica.

La lista de edificios en la capital paulista relacionados con la cultura se hace interminable. Museos, teatros, auditorios, espacios para exposiciones, centros culturales. Los podemos encontrar en el centro, en las grandes avenidas, los parques, en los barrios residenciales. Para una visita rápida recomiendo el Centro Cultural San Pablo. La marca paulista también acompaña eventos culturales como la Bienal de Arte o la Muestra de Cine.

En el ámbito de la arquitectura, el sello de la ciudad surge en la segunda mitad del siglo pasado, cuando un grupo de arquitectos paulistas, encabezados por Vilanova Artigas y Paulo Mendes da Rocha, crearon lo que se ha llamado arquitectura de la Escuela Paulista o brutalismo Paulista. La avenida más transitada de la ciudad, como no podría ser de otro modo, es la Avenida Paulista. Aceras anchas, carril bici, carril bus, conectada al metro, sin cableado aéreo, cerrada al tráfico los domingos. Toda una declaración de intenciones del urbanismo moderno de calidad que desean los paulistas para su ciudad. Y con un lugar de encuentro central, icono de la ciudad, el Museo de Arte de Sao Paulo, el MASP de Lina Bo Bardi.

 

Este mes de mayo finalizan dos exposiciones en Barcelona sobre esta irrepetible arquitecta paulista de origen italiano. Junto con el Masp y la Casa de Vidro, la obra más importante y conocida de Lina Bo Bardi en San Pablo es el Sesc Pompeia, un centro cultural, social y deportivo, construido en una antigua fábrica e inaugurado en dos fases entre los años 1982 y 1986. Esta pequeña ciudad proyectada en el barrio de Pompeya, reflejo de cómo imaginaba Lina Bo Bardi la sociedad, arraigó fuerte en la vida de los paulistas desde el primer momento. Después de más de treinta años, sigue siendo uno de los equipamientos urbanos más importantes y queridos de la ciudad.

El coraje, la libertad de pensamiento y las ideas innovadoras de Lina Bo Bardi conectaron rápidamente con la filosofía del Sesc (servicios sociales do Comércio).
La reinterpretación del programa que Lina Bo Bardi propone al Sesc Pompeia representa un punto de inflexión en la arquitectura de los centros culturales que el Sesc ha construido posteriormente en Sao Paulo y en la manera de esparcir cultura por la ciudad.

 

Este año el Colegio de Arquitectos de Cataluña ha sido distinguido con el Premio Nacional de Cultura. Cataluña no es Brasil y el COAC no es el Sesc, pero el respeto que ambas instituciones tienen por el papel de los arquitectos en la sociedad es comparable. La calidad arquitectónica presente en cada rincón del Sesc Pompeia de Lina Bo Bardi, o del Sesc 24 de Maio de Paulo Mendes da Rocha, citando dos ejemplos proyectados por arquitectos paulistas conocidos internacionalmente, ha sido posible gracias al respeto que el Sesc tiene por el trabajo los arquitectos y por la función integradora de sus proyectos. Para el Sesc, el proyecto arquitectónico ha convertido en el medio para proponer, discutir, educar y, en definitiva, mostrar las intenciones integradoras de cultura, ocio y deporte en la vida de las personas. El Servicio Social do Comércio, Sesc, es una iniciativa privada de los comerciantes brasileños, fundada a nivel nacional en 1946, para dar respuesta, mediante sus propios recursos, a los graves problemas sociales que afectaban a la población brasileña. Lo que nació de un compromiso de responsabilidad social de los comerciantes brasileños ha convertido en una de las instituciones privadas más potentes del país, considerada un ejemplo de fomento de la cultura a nivel internacional. A Sao Paulo el Sesc entró con mucha fuerza ya desde sus inicios. La convergencia entre una comprensión amplia de la cultura y un esfuerzo educativo consciente son marcas del Sesc en Sao Paulo. El Sesc ha creado un sello cultural alternativo al de los museos paulistas: la cultura que se extiende, que educa y llega a las clases más populares.

 

El año 2012 "The New York Times" publicaba un artículo destacando el trabajo del Sesc como "grupo cultural único", con un presupuesto creciente para la promoción de la cultura en Brasil. Según este artículo, "con un modelo de financiación único en el mundo", una entidad privada, sin fines lucrativas, con un presupuesto proveniente de la tasa del 1,5% sobre el rendimiento de las empresas y que tiene como objetivo " utilizar la cultura como elemento integrador, como una herramienta para la educación y la transformación, para mejorar la vida de las personas ".  Durante sus inicios y hasta finales de los años cincuenta, el Sesc Sao Paulo se dedicaba a promover la asistencia sanitaria de sus trabajadores y sus familias en pequeñas casas que compraba o alquilaba, llegando hasta veinte y dos unidades en San Pablo el 1957.A mediados de los años cincuenta el Sesc amplía la actividad en centros sociales de nueva planta, construidos siguiendo un patrón de estética escolar. La asistencia sanitaria se amplía y se incorporan los comedores colectivos y los espacios sociales. En los años sesenta el Sesc construye los primeros grandes centros culturales y deportivos. Las necesidades básicas consumían toda la renta familiar. El turismo social, el fomento de actividades culturales y de ocio se convierten en los objetivos de la institución. Las diferentes unidades incorporan un programa común pero flexible, siguiendo la filosofía del Sesc, que deja en manos de los arquitectos la responsabilidad de adaptarlo a cada emplazamiento, permitiendo una identidad propia a cada nuevo centro cultural.En los años setenta, percibiendo el cambio político y social del país, ansioso para ocupar nuevos espacios, el Sesc invirtió en acciones culturales, antes reprimidas por el régimen militar. Van Surgió varios proyectos dedicados al teatro, cine, artes plásticas, música y literatura.En esta época, encarga a la arquitecta Lina Bo Bardi la transformación de una antigua fábrica en un centro cultural y deportivo, con la premisa de aprovechar las naves existentes. La arquitecta italiana está en horas bajas, casi condenada al ostracismo por el régimen militar. El Sesc le confía su proyecto más ambicioso, la arquitecta instala su despacho a pie de obra y durante casi una década dedica toda su energía a proyectar sobre el terreno sus ideas. El resultado es un lugar difícil de definir, pero seguro tal y como la Lina Bo Bardi lo imaginó, lleno cada día de gente feliz.

 

Actualmente los Sesc dispone de un total de cuarenta y tres centros culturales y deportivos localizados en diferentes ciudades del estado de Sao Paulo, veinte y tres en la capital paulista, localizados en los diferentes barrios. El último se inauguró a finales del 2018 en la Avenida Paulista. El próximo, este año en Guarulhos. Y siguiendo.La superficie media de cada centro oscila entre los quince mil y los cuarenta mil metros cuadrados construidos, llegando hasta los cincuenta mil en el caso del Sesc Interlagos, emplazado en medio de la naturaleza, en un terreno de casi cincuenta hectáreas en las afueras de la ciudad.Los proyectos se adjudican mediante concursos nacionales abiertos a la mejor propuesta arquitectónica. Los mejores despachos de la ciudad han podido crecer gracias a estos encargos de calidad. Personalmente, he pasado muchas tardes de sábado con los niños en el Sesc Pinheiros, viendo teatro, visitando exposiciones, haciendo talleres, jugando y tomando un helado. Mi pequeño va dos mañanas por semana a hacer actividades extraescolares, con almuerzo incluido. Y como nosotros, miles de familias paulistas disfrutan de esta cultura esparcida por la ciudad gracias Sesc. Quisiera aprovechar este escrito para dedicar unas palabras a Marcos Basso Cano, un compañero arquitecto que nos ha dejado recientemente. Desde Sao Paulo, mi socia arquitecta Luisa Mellis amiga de Marcos y yo, queremos añadir al gran número de familiares y amigos para recordar la fuerza, el carisma y la bondad que proyectaba su presencia entre nosotros. Descansa en paz querido Marcos.  Julián Muñoz Courtier, arquitecto. Corresponsal del COAC en Sao Paulo, Brasil

 

 

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