Los Estados Unidos de América han sido un referente en la arquitectura desde los inicios de la industrialización en el pasado siglo XIX. Desde el referente Louis Sullivan con la experimentación del lenguaje de la arquitectura para un nuevo avance tecnológico, los rascacielos, considerado el “father of skyscrapers” y “father of modernism”, y con el posterior gran arquitecto Frank Lloyd Wright creando el nuevo lenguaje de la arquitectura Americana, estamos en una época de declive arquitectónico donde se ha perdido el rumbo de la arquitectura.

La aparición de los nuevos rascacielos gracias a la tecnología, época en la que la arquitectura estaba muy relacionada con la tecnología , daba a florecer nuevos conceptos de construcción, edificios y soluciones plásticas cómo respuesta a la nueva demanda de espacio en vertical versus horizontal en las grandes ciudades. Estos cambios además vienen muy relacionado con el urbanismo dando a experimentar a la sociedad la relación espacio, altura y conexión en donde se van a ir experimentando.

El lenguaje arquitectónico, junto con la creación de nuevos conceptos edificativos como la distribución en planta y en relación a la vertical, los primeros edificios en altura seguían todavía el lenguaje clásico de base, fuste y capitel, cerrando la composición arquitectónica de un edificio que nunca antes existía.

En este nuevo concepto y en la nueva sociedad americana, Wright empezó a experimentar lenguajes donde nunca nadie antes había experimentado. Hay que tener en cuenta que no hay tradición arquitectónica en esta parte del mundo, no hay una base histórica que nos guíe como nos pasa en Europa. América empieza a despertar y no tienen un lenguaje que la identifica, ya que el resultado americano es una mezcla interracial mundial, mayoritariamente europea. El resultado son las casas coloniales, leguaje clásico tradicional sacado del Vitruvius de nuestra tardía tradición neoclásica.

Con esta reflexión Wright crea el lenguaje de la arquitectura americana dando como resultado la excelente trayectoria dónde el arquitecto forma parte en el entendimiento de la sociedad, composición, y creación de una identidad propia.

Mi pregunta, una vez pasado casi 4 años de trabajo y aprendizaje en los Estados Unidos, donde estamos hoy, teniendo la herencia de grandes de la arquitectura estudiados en Europa que parece que se han olvidado los herederos de este saber.

Tras analizar el trabajo de nuestros compañeros americanos, la evolución, y relacionando el artículo del año pasado, llego a la conclusión que la industrialización de la arquitectura ha hecho que los arquitectos se comporten más como buscadores de la productividad, rentabilidad y repetición arquitectónica donde el trabajo del arquitecto queda totalmente olvidado. Se le está dando demasiada importancia a la voluntad del comprador, sin educarlo dando productos totalmente absurdos.

Como ejemplo, me he encontrado proyectos donde el comedor de la casa no tiene ni una salida al exterior del jardín privado por que están las habitaciones, dejando la parcela totalmente libre y sin uso para el usuario. Se ha estudiado la ubicación, se ha revisado la orientación de la casa y las necesidades del usuario? o simplemente este proyecto se va repitiendo, una y otra vez, para minimizar costes, rapidez y sencillez en no alterar nada para evitar cambios normativos que harían pensar un nuevo proyecto.

Pues es lo que mi experiencia me está contando. La arquitectura ha desaparecido quedando sólo la capacidad de producir planos, sin considerar el usuario, la vida y mucho menos nuestra evolución. Mi pregunta es que ahora que tengo 42 años de edad y más de 15 de experiencia, ha existido siempre, y es que ahora me acabo de dar cuenta, o es que estamos perdiendo nuestra identidad.

La arquitectura no se ha de entender como un producto financiero, comercial y de tendencia. La arquitectura es tendencia por que se adapta a la gente; es financiero porque es un activo a presente y futuro; será comercial cuando la particularidad del resultado de la creación hace que es único y por lo tanto comercializable como una obra de arte.

El menos precio del arquitecto, entendido el arquitecto cómo creo que tenemos que entenderlo, hace que la sociedad cada vez más nos vean como personas que sólo hacemos “planito”, pero en realidad somos los intervinieres necesarios de creación de habitat, ciudad y país. Las personas visitan ciudades no por ver nuevas personas, es para ver nuestra ciudad, nuestras obras de arte y nuestras construcciones. Si no por qué tenemos una Barcelona mundialmente conocida, tanto que muchos me hablan de Gaudí, el trencadís, entre otras cosas. Las personas visitamos espacios, y estos son creados por arquitectos. Mi lucha personal, por que es mi pasión, es que sigamos siendo creadores de espacios donde el valor del conocimiento multidisciplinar del arquitecto sea de instrumento de creación y evolución continua para adaptarse a las nuevas formas de vida.

Make the architecture great again, ha de servir para que sigamos la trayectoria de Wright, que sin ser una figura como los principales de ahora, hizo con su trabajo la grandeza de la arquitectura. Ahora es uno de los grandes, pero en su momento, simplemente se centró en hacer su trabajo, y eso es ser arquitecto.