Curset sobre la intervención del arquitecto en el patrimonio arquitectónico
La protección del patrimonio arquitectónico, entendida de una manera amplia (investigación, restauración, catalogación, reutilización, sensibilización, difusión, etc.), es hoy una exigencia a la que hay que dar una eficaz respuesta. Años y años de desprotección y destrucción de nuestros monumentos, de nuestros centros históricos, de nuestro paisaje, el clamor popular planteando la reutilización como alternativa a los déficits colectivos, la falta de herramientas de sensibilización, exigen una actuación efectiva.
Esta respuesta, esta actuación, no corresponden, sin embargo, sólo a la Administración. Son responsabilidad de toda la sociedad. Una parte fundamental de esta responsabilidad es del arquitecto en su actuación profesional, como diseñador o como urbanista, interviniendo en este patrimonio, entendiendo como tal los edificios de interés arquitectónico o histórico, los elementos de significación urbana, los conjuntos, los centros históricos, la arquitectura popular, el paisaje urbano, etc.
Por ello, en organizar este curso no hemos pensado en la formación de especialistas, sino en la actuación cotidiana del arquitecto que a menudo se relaciona con el patrimonio proyectando edificios en centros históricos o entornos monumentales, restaurante o consolidando, redactando planes urbanísticos o ejerciendo como arquitecto municipal. Quisiéramos iniciar, con éste, una serie de cursillos que en los próximos años profundicen en los diversos temas que este año trataremos. Creemos que así contribuiremos a mejorar el servicio que la profesión ha de dar a la sociedad en este campo de la cultura.
Otro hecho nos motiva parte de las intenciones del cursillo. Cataluña camina hacia su Autonomía, hacia su autogobierno. En un futuro, que deseamos no lejano, tenemos que recuperar todas las funciones respecto a nuestro patrimonio. Por eso queremos reflexionar en el cursillo de dos temas básicos para el futuro: la enseñanza de estas materias y la organización de los servicios técnicos y políticos adecuados para la protección de nuestro patrimonio arquitectónico.
Y por eso nos complace de manera especial el patrocinio de la Generalitat.
Comisión de Defensa del Patrimonio y Archivo Histórico de Barcelona
