El presente escrito es un homenaje al arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, que tuvo una excelente relación con el Colegio de Arquitectos de Catalunya.

Esta obra de Oscar Niemeyer en el Estado de Tocantins no es muy conocida, quizás por situarse en una ciudad lejana de los centros de producción de cultura y de muy reciente creación. La ciudad tiene solo 27 años y fue fundada para ser capital de un Estado (Provincia) nuevo, creado a partir de la división de un Estado muy grande.

El Memorial Coluna Prestes fue inaugurado el 5 de octubre de 2001, destinado a abrigar la documentación referente a la marcha realizada por la Coluna Prestes, durante el Movimiento Tenentista de 1922. La marcha liderada por Luis Carlos Prestes recorrió cerca de 25 mil kilómetros en el inte­rior de Brasil pregonando el final de la República Velha, la modernización del país y la realización de reformas sociales. El pasaje de la Coluna por el actual territorio tocantinense, a mediados de 1925, marcó fuertemen­te la historia de los municipios del entonces Norte Goiano. Posteriormente, Prestes, denominado el Cavaleiro da Esperança, ayudó a fundar, y se convirtió en militante del Partido Comunista Brasileiro - PCB.

Así como Luis Carlos Prestes, Oscar Niemeyer también militó en el Partido Comunista Brasileiro, talvez influenciado por el propio Prestes conforme relata Niemeyer en una entrevista concedida en ocasión de la exposición de su obra realizada en conmemoración a los 80 años del arquitecto en 1983.

En 1992 Niemeyer realiza el proyecto para la construcción de un memo­rial para la Coluna Prestes para ser construido en la Barra da Tijuca en Rio de Janeiro, oportunidad del arquitecto para homenajear a su amigo. Como la obra no fue realizada en Rio de Janeiro, el proyecto fue traído y ejecutado en Palmas, por invitación del entonces gobernador Siqueira Campos.

La idea sería reestudiar la plaza. Anunciar que se pretende hacerla más bonita, con cuatro campos de deporte, o playground protegido por un cuadrilátero de (10 x 10) de mangueiras (arboles),etc.

Las ideas de Niemeyer en cuanto a una mayor intervención en la plaza no fueron aceptadas por el gobierno tocantinense, pero las partes llegaron a un acuerdo sobre la construcción del memorial, siendo dada la orden para el inicio de la obra en el 09 de enero de 1997.

Terminada la obra y después del montaje de la exposición com­puesta por fotografías, documentos y objetos personales de Luis Carlos Prestes, totalizando trescientas piezas donadas por la familia, el memorial fue inaugurado en fecha de 5 de octubre de 2001.

El edificio ocupa un área de 570,40 m², situado en la extremidad Su­doeste de la Praça dos Girassóis. El edificio está compuesto por dos niveles sobre una base elevada. En la planta baja se localiza la sala de exposición y en el subsuelo un auditorio con 99 lugares con acceso tanto por la sala de exposición como por el exterior, directamente de la plaza, dotado de cabina de proyección y sanitarios. El Memorial Co­luna Prestes integra un conjunto histórico y cultural en homenaje a la Coluna Prestes, comprendiendo también un Monumento a los 18 do Forte del escultor Mauricio Bentes, y la escultura en bronce de Luis Carlos Prestes del mismo escultor, denominada O Cavaleiro da Luz. La escultura de Prestes se localiza al final de una promenade architec­tural, elemento recurrente en la obra de Niemeyer. En este caso, la ram­pa tortuosa simboliza la caminata de Prestes por el interior de Brasil. La presencia de esta escultura en la obra fue una propuesta del propio Nie­meyer.

La forma del Memorial remite, haciendo un esfuerzo de asociación formal, a otras obras de Niemeyer. Las semejanzas son más perceptibles si compararnos el Memorial con la Iglesia de São Francisco de Assis construida en 1940, localizada en el conjunto de Pampulha en Belo Ho­rizonte. En esta iglesia destacan las curvas, la transparencia, y el hormigón armado capaz de crear formas sinuosas y ligeras que tanto agradaban a Niemeyer. Otro edificio en el cual se observan semejanzas es la Biblioteca do Memorial da América Latina en São Paulo con su forma abovedada, interceptada por grandes vigas. En estos dos ejemplos, así como en el Memorial, la línea curva toma la forma abo­vedada, marcada por una pared de cerramiento en vidrio definiendo la transparencia, y la fuerte relación con el ambiente externo resaltando la ligereza sugerida y exaltada por Niemeyer.

Volviendo al Memorial, el edificio posee seis metros de altura en el punto máximo del vértice de la parábola arquitectónica. Sus fachadas Norte y Sur son compuestas por una pared de vidrio espejado cerrando la pará­bola que se proyecta tres metros al frente de esta pared protegiendo de la incidencia directa de los rayos solares. Esta piel de vidrio aporta la ilumi­nación natural adecuada a los ambientes de exposición y la transparencia sugerida por el estilo de Niemeyer, llevando al observador a estar en contacto constante con el medio externo, con el conjunto histórico cul­tural al cual pertenece el monumento y la propia ciudad que lo circunda.

Al frente de esta pared de vidrio en ambas caras, Norte y Sur, existe un elemento en hormigón que representa las hojas de una palmera. Una expresión de la relación del proyecto con el sitio.

El edificio se destaca en el conjunto edificado de la capital. Adquirió un status de icono arquitectónico del estado, pri­meramente por la arquitectura inconfundible de uno de los mayores arqui­tectos de Brasil, así como por ser un rescate de la historia del estado.

El edificio del Memorial Coluna Preste es una demonstración de cómo la arquitectura puede ser simple sin dejar de ser bella.

Héctor Morelli, arquitecto.Corresponsal del COAC en Palmas, Estado de Tocantins, Brasil. Con la colaboración de Mara Kramer, arquitecta.