En un mundo donde reina la era de la hiperconectividad, de la información de masas inmediata y de la magnífica capacidad de internet para erradicar todo tipo de limitación comunicativa, parece que el mercado de la construcción está en alza para la edificación de muros y límites físicos.

La palabra "límite" tiene dos significados que son de actualidad, pero no forzosamente convergentes. De un lado, la definición de "límite" físico se: Parte extrema, punto, donde termina un territorio, una extensión cualquiera, un período de tiempo. Por otra parte, la definición de "límite" metafísico me parece que no tiene nada que ver: final, o grado más alto de algo, que no se puede o no se debe superar.

La consolidación de los límites, entendidos como fronteras, así como la carrera de armamento contra las posibles invasiones extranjeras vuelve a surgir de la historia como tema prioritario por los estados. El Brexit, la frontera oriental europea, la obsesión de Tump con la construcción de una frontera con México son algunos ejemplos. A escala más local las ciudades de algunos países como Alemania, Francia o Bélgica, anulan festividades culturales y cierran los mercados al aire libre respondiendo a las demandas de la policía por razones de seguridad. Parece de una urgencia inmediata recrear muros, vallas y puntos de control, contra el miedo de una invasión. EEUU aumentarán 54 miles de dólares (9% más que el año pasado) en gastos militares, Francia llega al 2% del PIB, con un «bonus» de 418 millones de euros más para el 2017, España piensa aumentar un 30 % desde gastos de defensa también para este año.

Es de todos conocido el desastre humanitario derivado de la imposición de fronteras, cada vez más fuertes entre países. Este desastre, sufrido por las personas con dificultades drásticas en sus países de origen, es directamente proporcional a la intensidad de los límites físicos impuestos. En este caso parece que una parte de la sociedad ha llegado también al límite metafísico de lo aceptable. Las numerosas denuncias por parte de los ciudadanos, como la manifestación del 18 de febrero en Barcelona, ​​muestran indignación ante la falta de recursos empleados por parte del estado para acoger o dar soluciones a la situación límite de los refugiados, inmigrantes y víctimas.

Sin embargo, todo está ligado a la misma palabra. ¿Cuál es el verdadero significado de límite? ¿Hasta dónde podrá llegar la potencia de un significado y la debilidad del otro?

No creo que el presupuesto de la construcción de 3.200km de muro entre EEUU y México esté incluido en el aumento de gastos militares. Probablemente están todavía en juego cuestiones técnicas importantes para hacer viable el proyecto. Para la realización de la valla, prevista en hormigón prefabricado, será necesaria la construcción de carreteras nuevas, centrales de hormigón y una fuerte movilización de obreros durante una duración que parece desorbitante. Con suerte, la locura se quedará en el camino. En la vieja Europa, la Torre Eiffel, emblema de París y monumento más visitado del mundo, no tendrá una segunda oportunidad. La ciudad ha anunciado públicamente el proyecto de cierre del recinto con un muro de cristal de 2.5m de alto que tiene como previsión de finalización otoño de este mismo año. 20 millones de euros de presupuesto inicial ante la urgencia anunciada por la policía que se debe hacer una instalación del dispositivo. Los Parisinos no aceptarían que se privatizara el símbolo de la ciudad, el acceso seguirá siendo gratuito hasta los pies de la torre, pero estará filtrado por controles y todavía no está claro si se podrán repetir gratuitamente los miles de 'selfi' de noche con la dama de hierro de fondo iluminada.

Me parece estar presenciando un retroceso importante en la concepción de la ciudad. ¿Hasta dónde llegará el miedo a modificar las experiencias urbanas? ¿Cuál es el término medio entre el sentido común y la seguridad ciudadana? Se produce una fuerte contradicción cuando se habla de 'cierra' para proteger a los ciudadanos de posibles agresiones. ¿Quién no ha saltado una valla en su vida? En México, se producen más de 1200 degradaciones por año para atravesar las vallas metálicas que ya están instaladas. Cuanto más alta se hace, más soluciones imaginativas se encuentran por atravesarla.

Muchos arquitectos franceses deben estar confrontados a estas reflexiones. Aparte del BIM, la cuestión de seguridad se ha convertido en el tema principal a incluir en el día a día de los nuevos proyectos que llegan al despacho. Las bases del concurso para un nuevo campus de investigación en ciencias humanas en el Norte de París, proponían un campus completamente abierto e insertado en la trama urbana con el fin de crear un corazón de barrio activo. En la Agence TER propusimos una respuesta inteligente para sustituir las vallas y crear un dispositivo de tipo fosa que permitía esta continuidad urbana, aunque creando un límite físico. Finalmente, después de meses de intercambios con la policía que firma el visado del proyecto, el proyecto es aceptado con la condición de instalar un refuerzo del dispositivo asimilable al que se utiliza en las cárceles y áreas gubernamentales.

La ciudad como paisajes variados, donde los horizontes, las continuidades ecológicas, hídricas, sociales y visuales son en mi opinión, la base geográfica de toda concepción urbana. En los últimos decenios, el trabajo de asegurar y proteger a los ciudadanos se construirá a base de refuerzos del alumbrado, la apertura de calles y conexiones visuales entre plazas, rincones y pasajes. La ciudad corre el riesgo más que nunca de convertirse en un parque de atracciones (como ya ocurre parcialmente con Barcelona desde hace unos años) por causa de una supuesta seguridad que impone cerrar monumentos, crear entradas en las plazas, cerrar entradas de escuelas ... ¿Es urgente replantear el concepto de límite real de lo público?

Quisiera terminar con una felicitación para los arquitectos arriesgados que se ocupan de demoler límites construyendo espacios y forjando lazos sociales. Algunos ejemplos los franceses Pérou Paris con Calais New Jungle Deli, Aurore Rapin con las Les Grands Voisins (http://dai.ly/x528swdo) Aurélie El Hassak-Marzorati, Directora General de Emmaüs Solidaridad para la construcción del Centro de alojamiento de Urgence Paris-Ivry (http://dai.ly/x5bn2oq).

Marina Daviu, arquitecta. Corresponsal del COAC en París, Francia

03/02/2017